Con todo lo que puedes hacer con la boca… ¿Vas a usarla para vapear?

Hoy os traemos una campaña de prevención que ha lanzado recientemente el Ministerio de Sanidad dirigida especialmente a la población joven.

En los últimos años, han llegado al mercado numerosos productos relacionados con el tabaco que se ofertan como alternativas más saludables o menos dañinas que el tabaco entre los que se encuentran el tabaco calentado, los cigarrillos electrónicos, conocidos coloquialmente como vapeadores, o las bolsitas de nicotina entre otros.

Las agresivas estrategias de marketing utilizadas por la industria del tabaco, buscan que sus clientes (cada vez más concienciados con los nocivos efectos del tabaco para su salud) cambien el tabaco por las nuevas alternativas, más atractivas, con sabores y diseños novedosos. De esta manera, consiguen mantener sus clientes y beneficios, e incluso, con el gran atractivo de los nuevos productos (sumado a las campañas de información que utilizan en medios refiriéndose a estos productos como apropiados para la “reducción de daños”), consiguen que nuevos consumidores acaben probando estos productos y adquiriendo la adicción a la nicotina, de la misma manera que si consumieran cigarrillos. La población joven resulta especialmente vulnerable a estas estrategias.

Vapeadores: por qué son nocivos y cómo afectan a la salud

Los vapeadores contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva que afecta al sistema nervioso central, alterando la función cerebral, especialmente en adolescentes y jóvenes cuyo cerebro aún está en desarrollo. Además de la nicotina, los líquidos utilizados en los vapeadores suelen contener otros compuestos químicos, como propilenglicol, glicerina, saborizantes y otros disolventes, muchos de ellos peligrosos para la salud y que al ser inhalados pueden generar inflamación y daño en las vías respiratorias. La exposición prolongada a estos compuestos puede causar irritación, disminución de la función pulmonar y contribuir al desarrollo de enfermedades respiratorias crónicas

Qué hacer ante su consumo y cómo dejarlo

El consumo de estos productos es cada vez mayor en la población española, por lo que se debe de abordar el problema con un enfoque integral, que incluya la prevención, la intervención temprana y el apoyo a quienes desean abandonar esta práctica. El proceso para abandonar el vapeo es similar al de dejar de fumar. Por ello desde el Ministerio de Sanidad se recomienda:

  • Establecer una motivación clara y objetivos específicos para dejar el consumo.
  • Buscar apoyo profesional, que puede incluir terapia conductual, asesoramiento psicológico y, en algunos casos, tratamiento farmacológico.
  • Contar con apoyo social, como familiares y grupos de ayuda, que favorezcan la adherencia al proceso.
  • Utilizar estrategias para manejar la ansiedad y los síntomas de abstinencia, incluyendo técnicas de relajación y distracción.

Más información sobre la campaña, materiales y consejos para dejar de fumar y/o vapear en este enlace


*Fuente: Ministerio de Sanidad

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